Un juez italiano ha absuelto a dos chicos de 19 años que violaron a una joven de 18 en Florencia.Tuvieron "una percepción errónea del consentimiento", dice literalmente la sentencia. Según el testimonio de ellos, la joven había bebido y quería mantener relaciones pues un mes antes ya las tuvo voluntariamente con uno de los dos. Sin embargo, esta vez fue diferente. Durante la violación pidió en varias ocasiones que pararan, según recogen varios medios italianos.

Altamira Gonzalo, jurista y socia de Themis, valora la decisión del tribunal italiano así: "Es increíble que en pleno siglo XXI, después de tres siglos de lucha feminista, tengamos que leer en una sentencia que unos hombretones creían que tenían derecho a violar a una mujer".

A pesar de la absolución, el juez sí reconoce que hubo un comportamiento violento de los chicos, pero los justifica. Dice que los violadores están "condicionados por una inadmisible concepción pornográfica de sus relaciones con el género femenino derivada, quizás, de un déficit educativo y en cualquier caso resultado de una concepción muy distorsionada del sexo".

Es decir, la culpa no es de ellos: han crecido así. La pornografía los ha hecho así. "Es el colmo ya que deseducar sexualmente, educar en desigualdad, en la dominación de los hombres a las mujeres, encima les sirva de justificación para que puedan violar a mujeres y ser absueltos por ello", sentencia Gonzalo.

Ni la primera, ni la última

Esta decisión judicial ha desatado una ola de indignación en Italia. En los últimos meses otros magistrados han dictado sentencias a favor del violador o del abusador y en contra de las mujeres. A principios de verano, esta vez en Roma, un juez absolvió a un hombre de 66 años, conserje en un instituto, a pesar de haber hecho tocamientos por debajo de las bragas a una alumna del centro de tan solo 17 años mientras ésta subía las escaleras. Consideró que fue "durante poco tiempo", ya que duró menos de diez segundos, y que además el hombre lo hizo en tono de broma.

Desde Themis ven una relación entre estos fallos y la política "que está haciendo en Italia la extrema derecha: una política negacionista de la violencia machista. Y cuando se niega la violencia machista desde las instituciones, ocurren estas cosas".