Dos años de genocidio
La vida tras el alto el fuego en Gaza: niños huérfanos, desnutridos y sin poder ir a la escuela
El contexto La vida en la Franja de Gaza ya no es igual tras el genocidio sufrido durante dos años. Se calcula que hay unos 44.000 niños huérfanos y hasta el 92% de las escuelas han quedado completamente destruidas.

El alto el fuego en Gaza no ha cambiado la vida de miles de niños que se han quedado huérfanos por el genocidio: se calcula que son más de 44.000. Tampoco ha servido para mitigar la hambruna de 220.000 menores que siguen sin tener más de una comida al día. Y tampoco ha servido para que los niños puedan ir a la escuela. Su vida no ha vuelto a ser normal.
Muchos de estos niños llevaban meses, incluso años, sin poder ir al colegio porque, directamente, ya no existen. "Gaza no es un lugar habitable. Nos faltan palabras para describir el dolor y el sufrimiento de los niños", asegura Sonia Silva, jefa de la oficina de Unicef en Gaza.
El 92 % de las escuelas en la Franja están completamente destruidas. De este modo, con 680.000 aún en edad escolar, organizaciones como Unicef trabajan duro para instalar carpas para que los niños, al menos, tengan un sitio diario al que acudir: "Es urgente la entrada de material de refugio, como lonas o carpas", asegura Silva.
Pero la situación bajo esas carpas no deja de ser dramática: muchos se desmayan de hambre en plena clase, porque hasta 220.000 de esos niños en Gaza están en riesgo de desnutrición. Sin comida, sin agua, muchos de ellos sin padres y sin casa, llevar así una clase con cierta normalidad no es viable; no tienen ni cómo apuntar las lecciones del día.
"Vas a una escuela y no tienen papel, no tienen cosas básicas de un contexto normal, como algo para tomar nota", añade la jefa de la oficina de Unicef. Y eso, los que pueden llegar a estas escuelas temporales: bajo los escombros hay explosivos sin detonar... y se han cobrado vidas de pequeños que solo querían jugar y disfrutar pensando que ya no caían bombas del cielo, sin saber que las tenían bajo sus pies.