Nueve personas han muerto y 63 personas han resultado heridas en Filipinas tras varios terremotos de magnitud de entre 5,4 y 5,9 que sacudieron el centro de la isla de Luzón, al norte del país. Los seísmos se produjeron con varias horas de diferencia cerca del municipio de Itbayat, en las islas Batanes, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo.

Las cifras oficiales ya consideran fallecido a Edwin Ponce, un hombre de 32 años, atrapado en una cueva con difícil acceso. Los equipos de rescate esperan recuperar su cuerpo después jornadas con varias réplicas de los terremotos que les impidieron trabajar.

El último temblor, de magnitud 5,7, se registró a 21 kilómetros de Itbayat y a una profundidad de 10 kilómetros, informó la USGS. El Consejo Nacional de Reducción de Desastres pidió a la población de la zona afectada que se mantuviera fuera de sus casas para ponerse a salvo de posibles réplicas.

Las autoridades informaron además de que los temblores había causado daños en casas e iglesias y que se había movilizado al ejército para llevar a cabo labores de rescate. Filipinas se asienta sobre el llamado 'Anillo de Fuego del Pacífico', una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.

Seísmos de magnitud superior a 5 se registran de manera esporádica en el sur de Mindanao, Batanes y la región oriental de Bicol.