Patadas hasta romper la ventanilla, puñetazos, golpes, y hasta un bolardo de hierro lanzaron varios radicales a la policía francesa durante la marcha ilegal contra la reforma laboral. Llegan a arrojar incluso un cóctel molotov en el interior del coche en el que iban dos policías. Uno de los agentes, lejos de salir huyendo, planta cara a sus agresores. Hay cinco detenidos que podrían enfrentarse a cargos por intento de homicidio. En la tarde de este jueves han vuelto a repetirse los enfrentamientos en una nueva jornada de protestas contra la reforma laboral.