EEUU negó haber bombardeado el aeropuerto militar de Al Taifur, situado en la provincia siria de Homs, horas después de un ataque químico perpetrado supuestamente por el Ejército sirio en la ciudad de Duma, en Guta Oriental, que causó decenas de muertos.

"En este momento, el Departamento de Defensa no está realizando ataques aéreos en Siria", dijo el Pentágono en un comunicado difundido por medios locales. "Sin embargo, seguimos observando de cerca la situación y apoyamos los esfuerzos diplomáticos en curso para hacer que los que usan armas químicas, en Siria y otros sitios, rindan cuentas", según la escueta nota difundida por Defensa.

La agencia oficial siria de noticias SANA informó de que varias personas habían muerto o resultado heridas en un ataque con misiles contra el aeropuerto militar de Al Taifur. "Muertos y heridos en un ataque con misiles contra el aeropuerto de Taifur. Los aparatos de defensa aérea detuvieron la agresión, pero cayeron varios misiles", aseguró una fuente militar sin identificar citada por SANA.

La agencia, que no dio el número exacto de víctimas, agregó que, en total, ocho misiles fueron lanzados contra estas instalaciones militares, sin detallar el origen del ataque. El pasado 18 de febrero aviones israelíes atacaron este mismo aeropuerto donde, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, se concentran fuerzas del régimen sirio, iraníes y del grupo libanés Hizbulá. En aquella ocasión, la agencia estatal sí identificó al "enemigo israelí" como el responsable de dicho ataque, en el que un avión fue derribado por las defensas antiaéreas sirias.

El ataque tiene lugar horas antes de la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU convocada para analizar el presunto ataque químico en Duma, último bastión rebelde en Guta Oriental, a las afueras de Damasco. Según la Sociedad Médica Siria Americana (SAMS) y la Defensa Civil Siria, grupo conocido como los "cascos blancos", 42 personas fueron halladas sin vida en sus casas o en los refugios en los que se escondían de los bombardeos en Duma, controlada por el grupo rebelde Ejército del Islam.

Según ambas organizaciones, el ataque provocó en la población síntomas de asfixia, pulsaciones cardíacas lentas y quemaduras en la córnea, mientras que algunos afectados echaban espuma por la boca. Tanto las autoridades sirias como Rusia han negado de manera rotunda el uso de armas químicas en los bombardeos de Duma y ninguna otra fuente independiente lo ha confirmado.