La variante británica ha invadido el Reino Unido y, en poco tiempo, también "barrerá el mundo". Estas palabras provienen de una de las expertas más respetadas de la isla europea, la profesora Sharon Peacock, directora del Consorcio de Genómica del Reino Unido, que este jueves ha mantenido una entrevista con la cadena BBC.

En esta línea, Peacock asegura que habrá que estar especialmente alerta a las nuevas mutaciones del virus. Sobre todo en el caso de la variante nacida en Kent (Inglaterra); la conocida cepa británica, que se ha desplegado por más de 50 países en unas pocas semanas. De hecho, según la experta, habrá que vigilar al virus "como mínimo, diez años". Aun así, al mismo tiempo, lanza un mensaje de tranquilidad: "Conforme controlamos la pandemia, tenemos muchas más muestras: las testamos, las secuenciamos, las ponemos en una base de datos... Y seguiremos así durante unos cuantos años más", afirma entre risas a la cadena.

En su intención de calmar los ánimos, Peacock ha recordado que las variantes del virus forman parte de la propia naturaleza de la enfermedad: "El virus muta una o dos veces al mes, y lo hace porque infecta a la gente. Es algo normal. Pero son muy pocas las variantes que consiguen ser más contagiosas. De hecho, esto pasa muy raras veces", insiste.

Al hilo de esta explicación, la experta resalta las tres cepas más famosas (la británica, la brasileña y la sudafricana) como la excepción: "Estas mutaciones nos preocupan, sobre todo por cómo podrían afectar a nuestra inmunidad ante el virus y a la eficiencia de las vacunas. Sin embargo, somos capaces de reconocer su firma", expresa. "Podéis estar tranquilos, de momento, las vacunas son efectivas", insiste.

No obstante, a pesar de la calma de la experta, esta recuerda también en que "hay que ser realistas", y que, de alguna forma, debemos "normalizar" las mutaciones del COVID-19: "Da igual lo que le lancemos al virus, éste seguirá su camino. Por eso, la clave es que secuenciemos sus mutaciones".

Para contextualizar este hecho, Peacock da algunos datos de la Sanidad Pública del Reino Unido: según la profesora, en un solo año las autoridades británicas son capaces de analizar unos 50.000 genomas patológicos. Ahora, afirma la experta, esa cantidad se analiza "en dos semanas". De este modo, recalca que la investigación en este tipo de materia es algo comprensible, y recuerda que este tipo de trabajos ya se han hecho con otras enfermedades, como la tuberculosis o la salmonela. "La capacidad es enorme con respecto a lo que hacíamos, y solo seguiremos hacia arriba", concluye.