El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE alcanzaron este martes un acuerdo provisional sobre un nuevo reglamento de diseño ecológico para productos sostenibles, con el que pretenden prohibir la destrucción de ropa y calzado que no se venda.

La Comisión Europea lanzó esa propuesta de reglamento en marzo de 2022 con nuevos requisitos para hacer que los productos sean más duraderos, fiables, reutilizables, actualizables, reparables, más fáciles de mantener, renovar y reciclar, y eficientes en el uso de la energía y los recursos.

Tras el acuerdo político provisional del Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, estas instituciones comunitarias deben aprobarlo formalmente antes de que se publique en el Boletín Oficial de la Unión Europea para que entre en vigor.

Los negociadores de la Eurocámara y los Veintisiete acordaron que las empresas que destruyan bienes no vendidos tendrían que informar anualmente de las cantidades de productos descartados, así como los motivos.

Además, pactaron prohibir específicamente la destrucción de prendas de vestir, complementos de vestir y calzado no vendidos, algo que se producirá dos años después de la entrada en vigor de la ley. Las pymes y microempresas quedarán exentas de esa prohibición, mientras que las medianas empresas se beneficiarán de una exención de seis años.

En el futuro, la Comisión Europea podrá añadir categorías adicionales a la lista de productos no vendidos para los que debería introducirse una prohibición de destrucción.

Los negociadores también acordaron que la Comisión Europea debería priorizar grupos de productos en su primer plan de trabajo que se adoptará a más tardar nueve meses tras la entrada en vigor de la nueva legislación, como el hierro, el acero, el aluminio, los textiles (en particular, prendas de vestir y calzado), muebles, neumáticos, detergentes, pinturas, lubricantes y productos químicos.

Por otro lado, el nuevo ‘pasaporte digital de producto’ contendrá información precisa y actualizada para que los consumidores tomen decisiones de compra informadas. Según el texto acordado, la Comisión gestionará un portal web público que facilitará a las personas consumidoras buscar y comparar la información incluida en los pasaportes de los productos.

En nombre del Consejo de la UE, el ministro español de Industria y Turismo, Jordi Hereu, apuntó que "el primer elemento que hace que un producto sea ecológico es el cerebro que lo diseña”. “Con el acuerdo alcanzado hoy queremos asegurarnos de que todas las dimensiones sostenibles de la fabricación de productos se tengan en cuenta desde la primera etapa de su concepción", agregó.

“Es hora de poner fin al modelo de 'tomar, fabricar, desechar', que es tan perjudicial para nuestro planeta, nuestra salud y nuestra economía. Los nuevos productos se diseñarán de forma que beneficien a todos, respeten nuestro planeta y protejan el medio ambiente.

Los productos sostenibles se convertirán en la norma, lo que permitirá a los consumidores ahorrar energía, reparar y tomar decisiones ambientales inteligentes cuando vayan de compras. Prohibir la destrucción de textiles y calzado no vendidos también contribuirá a un cambio en la forma en que los fabricantes de moda rápida producen sus productos", resumió la eurodiputada Alessandra Moretti.