La Unión Europea invitó este lunes a Serbia y Kosovo a negociar en Bruselas para solucionar sus controversias tras las últimas tensiones entre ambos, en el marco del diálogo que auspicia la UE para que normalicen sus relaciones.

"La UE ha invitado a ambas partes a reunirse en Bruselas para discutir el camino adelante, encontrar soluciones y evitar que estas tensiones vuelvan a aparecer de nuevo", indicó en la rueda de prensa de la Comisión Europea Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

La invitación se ha producido después de que Kosovo aceptase "la propuesta de Borrell y la petición de Estados Unidos de posponer las medidas" que prohíben el uso de documentos de identidad y matrículas de vehículos serbias hasta el próximo 1 de septiembre, cuando iban a entrar en vigor hoy.

"Se han extendido de nuevo invitaciones a ambos para que vengan a Bruselas a participar en el diálogo facilitado por la UE", comentó. El portavoz comunitario dejó claro que "todos los asuntos pendientes entre Kosovo y Serbia tienen que ser abordados en el marco del diálogo facilitado por la UE", algo que "es importante para los ciudadanos de Kosovo y Serbia y para las perspectivas de ambos países en la UE".

Detalló que tanto Borrell como el enviado especial de la UE para el diálogo entre Pristina y Belgrado, Miroslav Lajcak, han llevado a cabo “contactos intensos” tanto con Kosovo como como Serbia “con el objetivo de calmar las tensiones”, y agregó que también han hablado con la misión de la UE para apoyar el Estado de derecho kosovar (EULEX), la Fuerza Internacional de Seguridad para Kosovo (KFOR) de la OTAN y con socios internacionales como Estados Unidos.

"Todo el mundo tiene que permanecer en calma; cualquier acción unilateral no coordinada ponga en peligro la estabilidad y la seguridad sobre el terreno y que impida la libre circulación de ciudadanos allí, tiene que detenerse inmediatamente", apuntó el portavoz, que dijo que si cualquiera de esas medidas continúa, tiene que "parar inmediatamente".

Borrell celebró hoy a través de su perfil oficial en Twitter que Kosovo vaya a posponer a septiembre el veto al uso de documentación serbia. En la noche del domingo han surgido fuertes tensiones entre Kosovo y Serbia con bloqueos de los pasos fronterizos y carreteras, a pocas horas del comienzo de la aplicación por parte de Pristina de la prohibición de documentos y matriculas serbias en Kosovo, medida a la que se oponen los serbios.

Kosovo anunció a finales de junio es decisión, similar a la que el pasado septiembre generó una crisis que implicó que los dos países aumentaran sus fuerzas de seguridad en la frontera. Kosovo y Serbia llevan a cabo desde 2011 difíciles y poco fructíferas negociaciones para normalizar sus relaciones.

La antigua provincia serbia proclamó en 2008 una independencia que Belgrado no reconoce y que ha sido apoyada por Estados Unidos y la mayoría de los socios de la UE, pero no por Rusia, China, India, Brasil o España, entre otros estados.