A las 18:50 horas, las campanas de más de un centenar de iglesias en Francia repican: rinden homenaje a Notre Dame exactamente 48 horas después del fatídico incendio. Una catástrofe cuyas causas se sigen investigando.

Hasta 30 testigos y empleados de la empresa encargada de la restauración ya han prestado declaración. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, desde un punto caliente a un cortocircuito, ya que se había instalado un sistema eléctrico en el andamio.

La policía científica accederá al interior por primera vez para seguir con su investigación, pero Francia ya mira al futuro. Aunque su ministro de Cultura asegura que es una ambición demasiado optimista pensar en la reconstrucción de la catedral, y no cree que se pueda hacer en cinco años.

Aún, así la reconstrucción ya está en marcha. Ya se han recaudado casi 900 millones de euros de los 1.000 que estimaban los expertos para llevar a cabo la rehabilitación. Un rayo de esperanza para un pueblo que sigue llorando y que no puede evitar emocionarse al acudir por primera vez a Notre Dame tras el incendio.