Daesh vuelve a poner en el punto de mira a Ciudad Sader. 15 personas han muerto en este barrio chií de Bagdad, la capital iraquí, al explotar un coche bomba pilotado por un suicida, una vez más el objetivo ha sido un mercado. Era primera hora de la mañana, cuenta un testigo, y mayoría de los que estaban aquí eran los comerciantes que preparaban sus puestos.

Sólo horas después otro suicida, también de Daesh, atentaba en un barrio al este de la capital iraquí, otra vez en un mercado. Aquí ha habido otros siete muertos. Los terroristas incrementan los ataques al tiempo que el ejército iraquí lanza una nueva ofensiva sobre Mosul, al norte de Irak.

Por primera vez han conseguido alcanzar la orilla este del río Tigris. También han tomado el control de un estratégico hospital, inservible ya tras los intensos combates entre los terroristas y los soldados. Revisan cada estancia porque aquí aún hay trampas mortales.

Ante el aumento de los combates, cientos de personas han comenzado a abandonar la parte oriental de Mosul para buscar refugio en los campos de desplazados. En su avance, dice el ejército se encuentran escenas como una familia enterrada por los escombros de su casa derruida. No sabemos si a causa de los bombardeos o de un atentado suicida. Afortunadamente ellos se han salvado y pueden contarlo.