Son imágenes del asalto de la Embajada de Corea del Norte en Madrid, según asegura un grupo de disidentes del régimen, responsables de su difusión.

Tres de los siete presuntos asaltantes que aparecen en estas imágenes ya están identificados. Están en Estados Unidos, y la jueza federal ha ordenado la detención de un tercero.

Se trata de Sam Ruy, de nacionalidad norteamericana. La Audiencia Nacional lo busca porque sospecha que asalto la embajada, golpeó con una barra de hierro a sus ocupantes. Después robó una gran cantidad de contenido informático y huyó a Estados Unidos.

Los agentes americanos aseguran que no lo tienen localizado, pero garantizan que no ha salido del país. Sin embargo, para la jueza estadounidense España es un país poco seguro.

Las medidas de seguridad para cualquier extraditado en España son extremas. Viajan esposados en un avión custodiado en todo momento por dos agentes.

Cuando llegan a Barajas les espera en la pista un furgón policial que les conduciría hasta los calabozos de la Audiencia Nacional. Si el juez decide enviarlos a prisión. Allí las medidas de seguridad son igual de férreas.

En cualquier caso, el auto al que ha tenido acceso la 'Cadena Ser' insiste que el asalto no es tan grave porque se produjo en la embajada de una dictadura comunista.

Pero para la Audiencia Nacional, no es excusa. Les acusan de seis delitos graves, por lo que pide que se les detenga y se les extradite a España cuanto antes.