Un grupo de hombres, vestidos de blanco y armados con cañas de bambú y barras metálicas, ha agredido brutalmente a decenas de manifestantes en el metro de Hong Kong. La agresión, que ha tenido lugar tras las protestas a favor de reformas democráticas, ha dejado 45 heridos y ha causado gran consternación entre los ciudadanos.
En las imágenes del ataque puede verse cómo este grupo, con algunos de sus integrantes enmascarados, toman por asalto la estación de metro de Yuen Long y atacan a quienes pasan por allí, ensañándose con los uniformados de negro, el color empleado por los manifestantes pro-democráticos.
Al menos 45 personas han sido hospitalizadas o han recibido tratamiento, entre ellas una embarazada, según fuentes de los servicios sanitarios. Uno de los heridos permanece en estado grave, y otros han abandonado el lugar de los hechos ensangrentados. "Vi a una chica pidiendo ayuda para una persona herida. Los atacantes parecían enfadados y proferían insultos. Todos rondaban la treintena o la cuarentena", cuenta Stanley Yip, un residente de un municipio cercano.
"Es totalmente inaceptable que las mafias apaleen a gente inocente, y que la policía no le preste atención y llegue al lugar de los ataques cuando estos han terminado", ha expresado Zachary Wong, consejero del distrito hongkonés de Yuen Long.
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De momento no hay detenciones, y las imágenes muestran cómo la policía no identifica a los atacantes y les deja marchar sin aparentes consecuencias. Wong sabe que estos grupos organizados, estas mafias locales, operan en Yuen Long desde antes incluso de que China recuperara la soberanía de Hong Kong de manos del Reino Unido en 1997.
Según el consejero del distrito, había algunos textos en redes sociales advirtiendo a los vecinos de Yuen Long de que serían atacados si acudían a la manifestación en favor de reformas democráticas. Wong ha señalado que recibió llamadas de cinco vecinos avisándole de los sucesos, y que la policía no respondió a sus peticiones de auxilio. "Un vecino llamó a la policía y le dijeron: 'Si tienes miedo, no salgas'. Y colgaron. Algunos decidieron llamar a los bomberos y a las ambulancias", apunta.
Esta agresión se ha producido en el contexto de las manifestaciones en Hong Kong contra la propuesta de ley de extradición a China que, según abogados y activistas defensores de los derechos humanos, podría traducirse en un acceso del régimen de Pekín a "fugitivos" refugiados en suelo hongkonés.
Ahora, las protestas se han ampliado y han comenzado a pedir mejoras de los mecanismos democráticos en la ciudad.