Asciende a ocho la cifra de víctimas mortales como consecuencia de varios tornados que han asolado el sur de EEUU, provocando inundaciones, daños materiales y apagones en decenas de miles de hogares, según han informado medios locales.

Entre los fallecidos se encuentran al menos tres niños: en Texas, dos hermanos de tres y ocho años murieron cerca de la localidad Pollock cuando un árbol derribado por el tornado cayó sobre la parte trasera del automóvil de sus padres, según fuentes oficiales. Un tercer menor, de 13 años, murió ahogado al quedar atrapado en una zanja de drenaje debido a las inundaciones.

Otro hombre murió cuando un árbol cayó en la caravana donde vivía en el condado de Monroe, en Misisipi, y al menos 25 personas tuvieron que ser hospitalizadas en Alto, Texas, como consecuencia de la tormenta.

El gobernador del estado, Phil Bryant, ha informado de que al menos una persona ha muerto y otras once han resultado heridas a lo largo del fin de semana debido a los tornados.

Más de 150.000 personas han amanecido sin electricidad en Texas, Misisipi, Misuri, Alabama y Luisiana, según la cadena de televisión 'ABC News', y unos 2.300 vuelos han sido cancelados como consecuencia.

Las autoridades alertan de que, además, se acerca una fuerte tormenta eléctrica. Las áreas más afectadas, advierten, sufrirán fuertes lluvias, vientos de hasta 110 kilómetros por hora y granizo.