La guerra en Siria continúa. Miles de civiles conviven con los bombardeos y los ataques armados, además de ver sus ciudades derrumbadas. Aun así hay quienes tienen fuerza para intentar camuflar la triste realidad a los más pequeños de su casa.

Un usuario de Twitter ha narrado la historia de Abdullah y su hija Selva, una familia de Idlib que se refugió en Sarmada: "Le enseñó a su hija de cuatro años que los sonidos de los aviones y las bombas eran un juego, cada vez que hay un sonido la familia se ríe para que el juego no se rompa", ha explicado Mehmet Algan.

 

En la grabación, realizada por el padre de la pequeña, se puede ver a Selva, de cuatro años, junto a él en el momento en el que cae una bomba: lejos de asustarse, la pequeña se ríe a carcajadas. Una barrera contra la barbarie humana que asola el territorio sirio.

"Cada vez que escucha una bomba, esta niña siria de cuatro años se ríe porque piensa que es un juego. Familias atrapadas en conflictos que tienen que hacer magia para crear refugios para sus hijos/as", ha aquejado la Comisión Española de Ayuda al Refugiado a través de la misma red social.

 

El vídeo ha conmovido a las redes sociales, donde se ha comparado el suceso con la película 'La Vida es bella': "Lamentablemente esto es realidad", han expuesto algunos usuarios.