Buscan incansablemente supervivientes, aún podría haber gente bajo los escombros y aseguran la zona para evitar nuevos derrumbes, aunque muchos de los edificios han quedado totalmente destruidos. Es el peor terremoto que han sufrido en el último siglo, al menos 61 personas han muerto y el Gobierno ha decretado el estado de emergencia.

Sobre la zona, el presidente de México, Peña Nieto, ha visitado uno de los municipios más derruidos para valorar los daños y acompañar a las víctimas. "El último reporte que tenemos de Juchitán, que repito fue el lugar donde mayor número de víctimas hubo, son 36 personas. Mi mayor solidaridad y mi mayor acompañamiento en este momentos de pena y de dolor", señaló Enrique Peña Nieto.

Ahora toca enterrar a los muertos y volver a reconstruir sus vidas. "Gracias a dios que la casa se dañó mucho pero mis hijos no", comenta una afectada. Algunos prefieren quedarse en la calle, no sólo han sentido miedo en el momento del seísmo, después han venido las réplicas, ayer se registraron 634 y sus casas podrían acabar de derrumbarse.