El asesinato de Diana Carolina ha causado una enorme consternación y una oleada de agresiones xenófobas en Ecuador. El país se ha echado a la calle tras el asesinato de la joven, que moría en plena calle y embarazada tras las violentas puñaladas que le propinó su novio. Él, migrante de origen venezolano, la había tomado como rehén ante el asedio de los agentes de Policía, que no pudieron evitar el asesinato de la que era su novia.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunciaba después del fatídico asesinato la creación de brigadas para "controlar" a los inmigrantes venezolanos tras el asesinato de una mujer embarazada apuñalada por un venezolano.

"La integridad de nuestras madres, hijas y compañeras es mi prioridad. He dispuesto la conformación inmediata de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera", ha informado Moreno a través de su cuenta en Twitter.

"Les hemos abierto las puertas, pero no sacrificaremos la seguridad de nadie (...). Aplicaremos todo el peso de la ley a quienes no hicieron nada ante la violencia, la injusticia y el ejercicio criminal del poder", ha aseverado el dirigente, que ha explicado que cabe la posibilidad de que las autoridades creen un nuevo"permiso especial" para aquellos venezolanos que entren en el país.

"Ecuador es y seguirá siendo un país de paz. No permitiré que ningún criminal nos quite eso", ha manifestado. El mandatario ecuatoriano responde así al asesinato de la joven Diana Carolina, apuñalada en la noche del pasado sábado por un venezolano en plena calle tras pasar 90 minutos como rehén y en presencia de agentes de la Policía en Ibarra, provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador.

La ministra del Interior, Maria Paula Romo, ha informado de que ha cesado al jefe de la Policía de Ibarra por no haber evitado que se cometiera el asesinato. El caso ha generado una gran conmoción en la ciudadanía.

Ecuador estima que cerca de 1,3 millones de venezolanos llegaron al país durante 2018 a través de Colombia. El presidente de la Asociación de Venezolanos en Ecuador, Daniel Regalado, ha alertado de que el caso puede provocar que se "demonice" a los venezolanos por el simple hecho de que se encuentren en el país de forma irregular.

"Estos son casos aislados y no representan a toda la comunidad venezolana en Ecuador", ha afirmado Regalado.