La segunda noche de protestas por la muerte de un joven negro a manos de la Policía de Milwaukee, EEUU, se ha saldado con un herido de bala y 17 detenidos entre la centena de manifestantes que se han enfrentado con las autoridades. El agente que mató al joven estará de baja durante el desarrollo de la investigación.
Los 17 detenidos tras la muerte de Smith, un joven de 23 años, están siendo interrogados por la Policía y son afroamericanos con antecedentes, como el fallecido. El joven tenía "un largo registro policial con el Departamento" de Milwaukee, según el jefe de Policía de la localidad, Edward A. Fluynn.
Los vecinos de la zona se echaron a la calle tras la muerte de Smith y, ante la escalada de violencia, el alcalde de Milwaukee, Thomas Barrett, ha indicado que "unos 125 miembros de la Guardia Nacional están de camino" a la zona. De momento, la brigada del Ejército que se ha trasladado a la zona no ha tenido que intervenir, pero pretenden rebajar con su presencia la tensión racial.