La reina Isabel II ha aparecido en público este domingo, la primera vez desde que se conociese la renuncia del príncipe Harry y Meghan Markle a pertenecer a la Corona británica. Previamente, la monarca les deseó una nueva y feliz andadura, a través de un comunicado del Palacio de Buckingham.

Pero ni la decisión de los duques de Sussex ha hecho que la reina falte a su cita dominical con la iglesia, donde se ha mostrado feliz y despreocupada, al igual que los británicos tras conocer la decisión. "Tendrán mi bendición", indica un ciudadano. "No es tan malo, en realidad", apunta otro.

En su nueva vida, Harry y Meghan no solo dejarán de recibir fondos públicos, sino que además han prometido devolver los casi tres millones de euros que utilizaron para reformar su mansión.

Su intención es conseguir vivir por ellos mismos, aunque nunca imaginaron que el negocio de comercializar su propio sello, 'Sussex Royal', podría tambalearse. Registraron sus dos marcas en Reino Unido, pero olvidaron hacerlo en el resto del mundo y algunos ya se les han adelantado.

"Sorprendió que hubiera ya varias solicitudes en varios territorios a nombre de personas físicas e incluso empresas diferentes", explica Carmen González, directora de Marcas de Pons IP. Y es que en Canadá, EEUU y la UE se presentaron hace tan solo unos días solicitudes para explotar su marca en productos que van desde tazas hasta colleras de caballo con el sello de la marca Sussex.

Los duques pueden presentar recurso, aunque retrasaría sus planes de independizarse de la Corona. "Si vamos a la vía judicial, tres o cuatro años e incluso más", precisa la experta.

Pero el problema para los duques va más allá, porque el Brexit lo complica todo. "Complicaría un poco el poder obtener la denegación de la marca", indica González. Así las cosas, se prevé un camino largo y escarpado para los planes de independencia de Harrry y Meghan Markle.