Un auténtico ejército de tornados ha atacado por sorpresa a Iowa. El pronóstico decía que sólo habría tormentas pero en cuestión de minutos 27 ciclones cubrían los cielos de este estado y barrían todo a su paso.
Un edificio no resiste el ciclón y su torre acaba cayendo y otro tornado con una impresionante fuerza termina arrancando una casa desde los cimientos.
La avalancha de tornados también ha jugado a su antojo con los coches que se le cruzaban, destrozándolos y convirtiéndolos en montañas de chatarra. Los fortísimos vientos han dejado a miles de hogares sin electricidad y al menos 17 personas han resultado heridas.