Las víctimas del accidente, ocurrido en una carretera de montaña con muchas curvas, son jubilados de avanzada edad que volvían de una peregrinación a un cercano monasterio cuando el conductor perdió control del vehículo en medio de una fuerte tormenta.

Tras salirse de su carril, el autobús chocó con varios coches y al final volcó y cayó por un precipicio de unos 20 metros, explica hoy la prensa local.

El Gobierno búlgaro declaró este lunes, 27 de agosto, día de luto nacional debido a la tragedia.

La carretera donde tuvo lugar el accidente es conocida como peligrosa por las estrechas y pronunciadas curvas.

Bulgaria encabeza la tasa de mortalidad en carretera de la Unión Europea (UE), lo que según los expertos se debe a la mal estado de las vías y al viejo parque automovilístico.

En 2017 los fallecidos en accidentes de tráfico superaron las 680 personas, tras más de 700 en 2016 y 2015.

En lo que va de año han muerto ya en Bulgaria casi 370 personas en accidentes de tráfico, indica la estadística oficial del Ministerio del Interior.