Nueve personas mueren en un accidente de avioneta en Hawái en el que, a pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, no se ha podido hacer nada por los ocupantes.

Se trataba de un avión utilizado para hacer paracaidismo, y todo apunta a que fue un fallo técnico cuando iba a despegar.

El avión se incendió nada más estrellarse cerca de la valla del perímetro de las instalaciones, bastante lejos de la pista de aterrizaje, por razones todavía bajo investigación.

El suceso ocurrió cerca del aeródromo de Dillingham, en el norte de la principal isla del archipiélago, la de Oahu, que alberga a la capital del estado, Honolulu.

"Con extrema tristeza tenemos que informar que los nueve ocupantes del avión no han sobrevivido", ha lamentado el Departamento de Transportes de Hawái.