Wilders ha mostrado las imágenes durante un espacio de programación reservado a los partidos políticos, y su actuación ha sido descrita por sus opositores como una nueva provocación contra la comunidad musulmana.

El político, que mantiene una postura abiertamente islamófoba, está siendo investigado en Países Bajos por discriminación y discurso de odio por unas declaraciones que hizo acerca de los ciudadanos neerlandeses de origen marroquí.

Las caricaturas mostradas por Wilders fueron mostradas por primera vez en una exposición celebrada el mes pasado en Texas, EEUU, en la que fue uno de los conferenciantes.

El acto fue objetivo de un ataque por parte de dos hombres armados, que hirieron a un guardia de seguridad antes de morir a manos de las fuerzas de seguridad. El grupo terrorista Estado Islámico reclamó la autoría del ataque.