Conversación entre Washington y Moscú
La última llamada entre Trump y Putin: también duró dos horas, acordaron tres grandes objetivos pero solo se cumplió uno
El contexto Putin y Trump acordaron en marzo acelerar el intercambio de prisioneros, una tregua energética y poner fin a los ataques en el mar Negro. Sin embargo, solo se cumplió el primer objetivo.

Resumen IA supervisado
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder ruso, Vladímir Putin, sostuvieron una conversación telefónica de más de dos horas, considerada por Putin como "muy informativa y útil". Aunque ambos mandatarios habían acordado previamente acelerar el intercambio de prisioneros, acordar una tregua energética y detener los ataques en el mar Negro, solo el intercambio de prisioneros se ha concretado. Tras la llamada, Rusia atacó una infraestructura de gas en Poltava, lo que provocó represalias de Ucrania. Además, los bombardeos en el mar Negro continuaron. Putin intentó persuadir a Trump para desarmar a Ucrania, pero este objetivo no se incluyó en el comunicado oficial de Estados Unidos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Más de dos horas. Ha sido la duración de la conversación que han mantenido este lunes el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin. El líder del Kremlin ha asegurado que ha sido una llamada "muy informativa y útil" y que le reafirma en su idea de que Rusia va "en general, en el camino correcto" para lograr un acuerdo de paz con Ucrania.
Sin embargo, esta no es la primera conversación que Trump y Putin mantienen este año. El pasado mes de marzo, ambos mandatarios hablaron por última vez en una llamada que, como la de este lunes, también duró más de dos horas.
En esa 'cumbre' telefónica, la Casa Blanca y el Kremlin mostraron su predisposición para cumplir tres grandes objetivos: acelerar el intercambio de prisioneros, acordar una tregua energética y poner fin a los ataques en el mar Negro.
Un acuerdo que nadie se tomó en serio
Sin embargo, dos de esos tres hitos se han incumplido flagrantemente. Pocas horas después de la llamada, Rusia llevó a cabo un ataque con drones contra una infraestructura de gas en Poltava. Ucrania no permaneció impasible ante esa acción y respondió lanzando decenas de ataques a infraestructuras energéticas bajo control ruso.
Tampoco cesaron los bombardeos en el mar Negro. Tanto Rusia como Ucrania han efectuado numerosos ataques en la zona. De hecho, el Ejército ucraniano presumió de haber derribado un caza ruso con un dron marino y difundió las imágenes de la operación a través de las redes sociales.
El único objetivo que se ha materializado es el canje de presos, ya que centenares de prisioneros de guerra han sido intercambiados entre Moscú y Kyiv para su posterior liberación.
En esa llamada, el objetivo principal de Putin era convencer a Trump para conseguir el desarme de Ucrania. No solo quería paralizar el envío de armas estadounidenses, también pidió al líder republicano que presionase para frenar apoyo militar europeo. Un propósito que ni siquiera fue incluido por Estados Unidos en su comunicado oficial.