Justo cuando se cumple el noveno aniversario de la anexión de Crimea a Rusia, Zelenski celebra una orden que, asegura, es histórica. "La operación criminal no habría sido posible sin la orden del máximo líder", expresaba en uno de sus vídeos. Así se ha referido a la orden de arresto librada este viernes por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la deportación de niños de Ucrania a Rusia. La mayoría de líderes internacionales han apoyado la detención.

El gobierno ucraniano denuncia que más de 16.000 niños de las zonas ocupadas han sido robados y llevados al otro lado de la frontera, una operación por la que piden rendir cuentas a Putin. También a la supuesta ejecutora del plan: Maria Lvova-Belova, responsable de los derechos de la infancia en Rusia.

La reacción de Moscú a la decisión de La Haya no se ha hecho esperar. El expresidente ruso, Dimitri Medvédev, ha tuiteado que "no es necesario explicar dónde usará este documento" y lo acompaña con el icono de un rollo de papel higiénico.

Al igual que Rusia, Estados Unidos no reconoce a la Corte Penal Internacional. Sin embargo, preguntado por los periodistas, su presidente, Joe Biden, afirma que la decisión está totalmente justificada. "Claramente ha cometido crímenes de guerra", ha señalado Biden.

El presidente Sánchez también ha mostrado su apoyo a la orden emitida: "Ningún crimen debe quedar impune". El mandatario alemán también se ha mostrado tajante. "Nadie está por encima de la ley. Ese es un pilar fundamental del derecho internacional", ha sentenciado Olaf Scholz.

El presidente serbio, cercano al Kremlin, ha asegurado a la agencia de noticias Tanjug que con esta decisión "el mundo va camino a una aceleración del conflicto". Por su parte, China asegura que el viaje de Xi Jinping a Rusia será una visita de paz y añaden que están a favor de un acuerdo que acabe con la guerra.