Ucrania y Rusia han firmado en Estambul un acuerdo, supervisado por Turquía y Naciones Unidas, para exportar cereales ucranianos a través de un corredor marítimo, con lo que se espera aliviar la crisis alimentaria mundial causada por el bloqueo naval ruso de los puertos ucranianos del Mar Negro.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha asegurado que este acuerdo es "un gran alivio para el mundo", especialmente para los países en desarrollo. "Esto es un gran alivio para un mundo que lo necesita más que nunca", ha señalado el máximo mandatario de la ONU. "El enfoque (de este acuerdo) fue lo mejor para la gente en el mundo. Traerá alivio y estabilizará los precios (de los alimentos)", ha dicho Guterres, quien ha destacado que esta iniciativa "abre el camino para el suministro de alimentos en todo el planeta".

"El faro de la esperanza en el Mar Negro brilla hoy, gracias a los esfuerzos colectivos de tantos en estos tiempos difíciles y turbulentos para la región y nuestro planeta. Dejemos que ese faro guíe el camino para aliviar el sufrimiento humano y asegurar la paz", ha indicado el secretario general.

Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha destacado en su intervención que con este acuerdo se prevendrá el "peligro de hambre de miles de millones de personas en Oriente Medio y África". "La guerra no solo impacta negativamente sobre los países enfrentados sino a todo el mundo", ha advertido el mandatario, a lo que ha añadido: "Este paso conjunto que damos hoy espero que pueda reavivar las esperanzas para la paz. Al final del día, la guerra llegará a su final en la mesa de negociaciones. El final de este conflicto será para el beneficio de toda la humanidad. Vamos a seguir, como buenos vecinos, hasta negociar la paz".

Las anécdotas que deja la jornada

Las dos personas clave para lograr este acuerdo, Guterres y Erdogan, han presidido la mesa, junto con una fila de banderas, siempre colocadas en el mismo orden: entre la rusa y la ucraniana, una de Naciones Unidas. Se trata de una distancia de seguridad diplomática que no admite un solo error. De hecho, una de las anécdotas que deja la jornada es que un cartel, en el que las banderas rusa y ucraniana aparecían juntas, ha sido retirado rápidamente, y sustituido por este otro con el orden correcto, con el objetivo de evitar suspicacias de las partes.

Y es que Ucrania y Rusia ni siquiera se han sentado en la misma mesa para firmar el acuerdo. En primer lugar lo ha hecho el ministro de Defensa ruso y, a continuación, ocupando la misma silla, el ministro de Infraestructuras ucraniano. De esta forma, ha tenido lugar una puesta en escena muy medida que trae consigo un acuerdo imprescindible.

El acuerdo abrirá un corredor marítimo desde tres puertos del mar Negro. Y, con ello, se lograrán exportar los 22 millones de toneladas de cereales bloqueados por los buques rusos. Además, Turquía y la ONU se comprometen a inspeccionar los buques ante el miedo de Rusia de que sea una vía para hacer llegar armas a Ucrania. El proceso, ha dicho la ONU, arrancará en unas semanas y se espera que en un mes se saque todo el grano de los puertos.

Este acuerdo ya ha sido celebrado por Reino Unido y la Unión Europea, que esperan que Rusia cumpla con lo pactado, ya que la agricultura ucraniana alimenta a 600 millones de personas en todo el mundo. Ucrania es el mayor exportador de grano para Europa y su trigo supone el 65% de las importaciones para países como Turquía y Egipto.