Desde que empezó la guerra en Ucrania han fallecido 346 niños. Pero no se encuentran los cuerpos de todos ellos. Hasta el momento, han desaparecido un total de 203. El Gobierno del país invadido encuentra una explicación a esto: Rusia los está dando en adopción o tratando de reeducarles, señala el analista de 'El Orden Mundial' Álvaro de Argüelles.

Esta es una de las explicaciones que encuentran a esas desapariciones, que se unen a los riesgos de la guerra, como a ser separados de sus familiares. "Si la familia está asustada pueden despistarse en un desplazamiento rápido", explica Arantxa Oses, responsable de Ayuda Humanitaria. De hecho, estos pequeños y pequeñas tienen un riesgo alto de pasar a ser víctimas de trata o de explotación, asegura Blanca Carazo, encargada de Programas de UNICEF.

El conflicto deja más de 9 millones de refugiados y más de 6 millones de desplazados internos. La mitad de ellos son menores de edad. El país invasor está utilizando los derechos fundamentales de los niños para generar miedo, como es el caso de los ataques a las escuelas o contra fuentes de agua. Se trata de una forma de actuar que ya se ha visto antes - según los expertos - en la guerra de Siria, Rusia ya lo hizo. El modus operandi se basa en arrasar núcleos de población para obligar a la gente a huir y así, controlar el territorio más fácilmente.

El objetivo principal de esta forma de atacar es crear una demografía que sea más afín. Es decir, eliminar cualquier posible resistencia, como es el caso de los niños, que son el futuro del país, explica Argüelles. Según las ONG desplegadas en el terreno, hay más de 5 millones de niños que necesitan ayuda humanitaria en Ucrania.