El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha denunciado este miércoles que tres misiles de crucero lanzados por Rusia han sobrevolado de forma simultánea unidades de potencia de tres centrales nucleares ucranianas: Zaporiyia, Khmelnytska y Yuzhnoukrainsk. Zelenski ha asegurado que los lanzamientos fueron simultáneos y se ha preguntado a qué se debe ese movimiento y si el mismo constituye una amenaza: "No tengo palabras para esto", ha agregado. Según él, las acciones de los militares rusos cerca de la planta de energía nuclear de Chernobyl han demostrado que no entienden las reglas de seguridad nuclear.

"Resulta que no entienden lo que es Chernobyl. (...) Las tropas rusas que intentaron atacar Kiev a través de la zona de Chernobyl utilizaron este territorio cerrado como punto de apoyo militar", ha recordado Zelenski, que ha añadido: "Han establecido posiciones sobre el terreno, donde es peligroso incluso estar de pie. Han conducido vehículos blindados en el territorio donde están enterrados los materiales contaminados con radiación. La cantidad de partículas radiactivas allí está fuera de escala".

En esta línea, Zelenski ha advertido además que los rusos "han destruido los puntos de monitoreo de la radiactividad, los sistemas de control estatal en la planta de energía nuclear de Chernobyl, han saqueado el laboratorio nuclear analítico. Han robado incluso objetos contaminados". No obstante, ha destacado que, en la actualidad, el funcionamiento ininterrumpido de las estaciones, incluida la central nuclear de Zaporiyia, temporalmente ocupada por los rusos, puede garantizarse gracias a la profesionalidad de los especialistas ucranianos que aún trabajan allí.

Desde el inicio del conflicto, Rusia ha lanzado contra Ucrania, más de 1.300 misiles, según ha destacado este miércoles la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar. "Según nuestros datos, las reservas (de Rusia) ya se han reducido a más de la mitad desde que las comenzaron a usar en el inicio de la invasión el 24 de febrero. Ya se han utilizado más de 1.000 cohetes. Para ser más precisos, más de 1.300 misiles", ha apostillado Maliar.

La viceministra ha agregado que se trata de misiles lanzados desde el mar, el aire y la tierra. No obstante, ha reconocido que cree que Rusia todavía cuenta con suficientes misiles como para causar daños graves a Ucrania. Al mismo tiempo, Maliar ha señalado que Rusia está considerando actualmente muchos escenarios, además del uso tradicional de fuerzas terrestres, aviones y ataques con misiles. Con ello se refería a la posibilidad de que Moscú recurra al uso de armas químicas o nucleares, lo que ha considerado un chantaje y una intimidación al mundo entero.

Situación dramática en Azovstal

Las declaraciones del presidente ucraniano se producen muy pocos después de que las autoridades del país alertaran de la situación que viven miles de civiles en la planta de Azovstal en la ciudad de Mariúpol y nuevas operaciones ofensivas en la región de Járkov. "Hay al menos 2.000 civiles en la planta metalúrgica. Mujeres, niños y ancianos. Hay muchos heridos. En condiciones insalubres y pésimas. Sin medicamentos. Hay una situación catastrófica con agua potable y alimentos. Necesitamos ayuda de inmediato", ha advertido el Ayuntamiento de Mariúpol.

Todo pese a que las autoridades rusas anunciaron el lunes un alto el fuego unilateral para poder facilitar la puesta en marcha de un corredor humanitario con el que evacuar a los civiles que resisten junto a las tropas ucranianas en la planta metalúrgica de Azovstal, en la ciudad de Mariúpol. Por otro lado, las Fuerzas Armadas de Ucrania han advertido de que "el enemigo ha capturado las afueras del noreste del asentamiento de Bolshaya Kamyshevakha y también ha tomado el control del asentamiento de Zavody" en la región de Járkov.

"El enemigo sigue llevando a cabo operaciones ofensivas en la Zona Operacional Oriental para derrotar a las Fuerzas Conjuntas, establecer el control total sobre el territorio de las provincias de Donetsk y Lugansk y mantener una ruta terrestre con la Crimea ocupada", ha dicho el Estado Mayor del Ejército de Ucrania. Así, ha manifestado en un mensaje en su cuenta oficial en Facebook que "la mayor actividad por parte de las fuerzas ocupantes rusas es observada en dirección a Slobozhanski y Donetsk".

22.400 soldados rusos habrían muerto en combate desde el inicio de la guerra, según el Ejército ucraniano

En esta línea, ha destacado que "el enemigo ruso está adoptando medidas para sustituir sus unidades que sufrieron bajas" durante las hostilidades. El Ejército ha reseñado además que "para incrementar la agrupación de tropas, los ocupantes rusos trasladaron del territorio de la región de Belgorod a la ciudad de Izium dos batallones de grupos tácticos", mientras que en Donetsk "las unidades enemigas rusas llevan a cabo operaciones activas en casi la totalidad de la línea de contacto".

En otro orden de cosas, el Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha cifrado en "cerca de 22.400" el número de soldados rusos muertos en combate desde el inicio de la guerra y ha indicado que hasta ahora han sido destruidos 939 carros de combate, 421 sistemas de artillería y 149 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados. Por último, ha destacado que también han sido destruidos durante las hostilidades 71 sistemas de defensa antiaérea, 185 aviones, 155 helicópteros, 1.666 vehículos, ocho embarcaciones, 76 depósitos de combustible y 207 drones.

Transnitria, ¿nueva clave en la guerra?

En todo este escenario bélico ha entrado en las últimas horas un nuevo nombre: Transnitria. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado que la Federación Rusa trata de desestabilizar la delicada situación que atraviesa esta región separatista moldava, fronteriza con el suroeste ucraniano, para promover la entrada de sus tropas en esa zona prorrusa. Precisamente, este miércoles el Ministerio del Interior de Transnistria ha informado de un tiroteo cerca de la localidad de Kolbasna, donde se encuentra un gran depósito de armamento y munición de tiempos soviéticos, custodiado por un contingente militar ruso.

"En la mañana del 27 de abril, en torno a las 8.45 horas, se han realizado disparos desde el lado ucraniano en dirección al poblado de Kolbasna", ha explicado el departamento, que ha detallado que por el momento no se han reportado víctimas. La Presidencia del territorio ya alertó de que el lunes y el martes "hubo tres ataques terroristas en Transnistria. Dispararon lanzagranadas contra el edificio del Ministerio de Seguridad del Estado, hubo dos explosiones en el centro de la radiotelevisión del pueblo de Maiak y atacaron una unidad militar en Parcani".

Según el gobierno de Chisinau, esta serie de ataques esconden provocaciones que tienen como objetivo desestabilizar la situación de esa región e involucrarla en la guerra con Ucrania, con la que comparte frontera. Una valoración que Zelenski afirma compartir plenamente: "Entendemos claramente que este es uno de los pasos de la Federación Rusa. Los servicios especiales ya están trabajando allí. No se trata solo de noticias falsas", ha aclarado el líder ucraniano.

Y "está claro por qué: para desestabilizar la situación en la región, para amenazar a Moldavia. Les muestran que si Moldavia apoya a Ucrania, habrá ciertos pasos", ha subrayado el presidente ucraniano. Según él, Ucrania sabe que las tropas rusas, que han estado presentes en Transnistria apoyando a los separatistas durante muchos años, están en constante preparación. "Pero entendemos sus capacidades, las Fuerzas Armadas de Ucrania están listas para esto y no les tienen miedo", ha asegurado el jefe de Estado ucraniano.

Rusia destruye armas de EEUU y la UE

Finalmente, y por su parte, las Fuerzas Armadas de Rusia han asegurado haber destruido en el este de Ucrania "un gran lote" de armas y municiones que supuestamente habían sido enviadas por Estados Unidos y países europeos, según el Ministerio de Defensa ruso. El portavoz del Ministerio, Igor Konashenkov, ha asegurado que dicha destrucción se produjo en la zona de Zaporiyia, fruto de un ataque con misiles de crucero Kalibr. Las armas estarían en una planta de aluminio de este área, según la agencia de noticias Interfax.

Moscú ha incluido esta información en su parte matinal de la guerra, en el que da cuenta también de la supuesta destrucción de más de 600 instalaciones militares ucranianas y la muerte de más de 120 personas como resultado de ataques aéreos. Las fuerzas rusas concentran su ofensiva en el este de Ucrania, con vistas a consolidar unos avances que permitan conectar la región del Donbás con la península de Crimea, después de los intentos fallidos de avanzar en otras partes del centro como la capital, Kiev.