Las tropas rusas han entrado ya en territorio de la acería de Azovstal, en la asediada ciudad de Mariúpol. Así lo ha anunciado el parlamentario y negociador por parte ucraniana con Rusia, David Arahamiya: "Las tropas ya están en territorio de la empresa".
Aunque según ha afirmado Arahamiya las autoridades siguen en contacto con las tropas que resisten defendiendo la acería, el alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, ha afirmado desde la televisión ucraniana que se había perdido el contacto con los soldados que aun resisten en la planta. "Perdimos el contacto, no hay comunicación para saber qué sucede, si están seguros o no", lamentó el alcalde.
El Estado Mayor ucraniano, por su parte, había asegurado que las tropas rusas habían iniciado una nueva ofensiva, con apoyo aéreo, para tratar de tomar el control de la acería. "Continúan los bloqueos y los intentos por derrotar a nuestras unidades del complejo de Azovstal. En algunas zonas, los ataques cuentan con el apoyo aéreo con el objetivo de tomar el control de la planta. Sin éxito", afirmaba el Estado Mayor en un comunicado.
Rusia anuncia un alto al fuego temporal en la zona
Después de conocerse esta situación, Rusia ha anunciado que habrá un alto el fuego temporal en los alrededores de la planta siderúrgica para permitir la evacuación de los cientos de civiles que todavía resisten en las instalaciones.
Según fuentes del equipo de asuntos humanitarios del Ministerio de Defensa de Rusia, los corredores humanitarios estarán en vigor de las 8:00 hasta las 18:00 hora local durante el jueves, viernes y sábado.
"Durante ese periodo de tiempo, las tropas de las Fuerzas Armadas de Rusia y de la República Popular de Donetsk cesarán todas sus operaciones de combate" y "las unidades se retirarán a una distancia segura", han señalado Moscú.
Dificultades para proseguir la evacuación
Pese a que se pudo hacer una primera evacuación con más de 150 personas, la ayuda humanitaria estaba teniendo dificultades para llegar por los bombardeos del último día. Desde la alcaldía de Mariúpol recuerdan que en la planta de Azovstal siguen refugiados centenares de civiles, entre ellos 30 niños, que esperan ser rescatados.
La situación de seguridad en la zona es "muy difícil", en palabras de la viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk. Según Kiev, entre las ruinas de la asediada ciudad portuaria hay más de 10.000 habitantes sin agua, electricidad ni productos básicos.
