El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y el presidente de Finlandia, Saulio Niinisto, han firmado un acuerdo a tres bandas en virtud del cual Ankara levanta su veto a la adhesión de Helsinki y Estocolmo a la OTAN.
El acuerdo llega tras más de tres horas de reunión en Madrid, en una negociación en la que ha participado también el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Precisamente, por ese acuerdo a última hora, ninguno de ellos ha podido acudir a la cena oficial celebrada en el Palacio Real, y Felipe VI ha excusado su ausencia "por una buena razón".
La decisión se ha tomado en el víspera de la cumbre de la Alianza Atlántica en la capital de España. Finlandia y Suecia presentaron a mediados de mayo su solicitud de adhesión, que debe ser aprobada por todos los miembros, pero Turquía manifestó que lo vetaría por considerar que son demasiado tibios con el "terrorismo" kurdo, sobre todo en el caso sueco.
Así, Erogan frenó entonces la adhesión de ambos países alegando su supuesta connivencia con organizaciones como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG). Ahora, el Gobierno turco ha afirmad que tanto Suecia como Finlandia han aceptado sus exigencias, que incluirían la extradición de militantes kurdos considerados terroristas por Ankara y dejar de dar apoyo económico.
Según un comunicado emitido por fuentes de la delegación turca en la cumbre de la OTAN, los dos países nórdicos han aceptado "cooperar plenamente con Turquía en la lucha contra el PKK (la guerrilla kurda activa en Turquía) y sus extensiones". "Gracias a la perspectiva y la postura decidida presentada por el presidente (turco) Recep Tayyip Erdogan, Turquía ha obtenido avances significativos en la lucha contra las organizaciones terroristas", señala esa nota.
Además, Suecia y Finlandia "demostrarán solidaridad" en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. El pacto señala que aumentará la cooperación en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, como, por ejemplo, "tomar medidas concretas sobre la extradición de delincuentes terroristas".