Allá donde va Donald Trump no se olvida de su querido amigo Brett Kavanaugh. "Es uno de los mejores seres humanos que tendréis el privilegio de conocer", ha afirmado el presidente de los Estados Unidos.

Es su apuesta para el Supremo y sobre él cae una acusación de abuso sexual. Para Trump ahora mismo es tan importante la campaña para las legislativas como conseguir que Kavanaugh llegue al Supremo y le dé la llave definitiva y, por eso, necesita deshacerse en halagos.

Sin embargo, Trump siempre va más allá, traspasa la línea y pone en duda la declaración de Christine Ford, la víctima. "¿Por qué alguien no llamó al FBI hace 36 años? porque, claro, también puedes decir: '¿Cuándo pasó esto?'", ha declarado Donald Trump.

Esto ha revuelto por dentro a una de sus senadoras republicanas, Susan Collins. "Las declaraciones del presidente están mal. Yo hubiera preferido que no dijera nada", ha asegurado. Incluso ve razonable que el voto de confirmación para Kavanaugh en el Supremo se retrase. Se debería, dice, antes escuchar a la víctima.

De momento, el lunes sólo lo hará él. Miles de mujeres, a través de las redes sociales, dicen que la creen. Hasta el cantante John Legend ha lanzado un anuncio de televisión donde pide no votar a Kavanaugh.

El 6 de noviembre se celebran en Estados Unidos las elecciones a la Cámara Alta. Los demócratas podrían ganar posiciones y es ahí, en el Senado, donde se aprueba el nuevo cargo del Supremo.