Trump perfila el despido de su secretario de Defensa tras el escandalo de 'Signalgate'

El polémico secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, estaría ya con un pie fuera de la administración Trump, según mantienen varios medios americanos tras el escándalo por el denominado caso 'Signalgate'.

A mediados de marzo, la seguridad de la administración norteamericana saltaba por los aires tras la publicación de datos confidenciales sobre los ataques y bombardeos de EEUU a los rebeldes hutíes de Yemen. Hegseth compartió dicha información en un chat privado de la aplicación de mensajería Signal, un chat en el que había añadido a un periodista por error.

Ahora, que el caso 'Signalgate' parece tener una segunda parte, con un segundo chat en la misma plataforma y en el que Hegseth comentaba los planes de ataques en Yemen con su esposa, su hermano y su abogado, y todo parece apuntar que a Donald Trump se le ha acabado la paciencia.

Pese a que fue el propio Hegseth el que creó el grupo e invitó a su mujer Jennifer, exproductora de Fox News; su hermano y su abogado, ambos con cargos de responsabilidad en Defensa; no ha dudado en acusar de "embaucadores" a los periodistas que han destapado el caso.

"Embaucadores. Este grupo de aquí, lleno de embaucadores que venden fuentes anónimas de filtradores con intereses comerciales", gritaba el responsable del Pentágono designado por Trump mientras señalaba a los periodistas presentes en la celebración de Pascua en la Casa Blanca. "Recibieron Pulitzers por un montón de mentiras", añadió.

Y es que, desde su nombramiento al frente de Defensa, Hegseth ha ido acumulando controversias y polémicas que estarían llevando al límite la paciencia del presidente Trump. Entre ellas, sus declaraciones polémicas asegurando que el país "no debería tener mujeres en roles de combate", su historial con el alcohol o el significado de algunos de los tatuajes con los que decora su cuerpo. De hecho, son machas las voces que han criticado la cruz que lleva en el pecho y que simboliza la reconquista cristiana contra el dominio musulmán; sin olvidar otros como la bandera de EEUU con un arma, la serpiente segmentada. Todos, símbolos relacionados con un pensamiento xenófobo y ultranacionalista.

Por todo ello, parece que este veterano de guerra podría tener los días contados al frente del Pentágono.