El presidente de Estados Undidos, Donald Trump, ha firmado este martes un decreto con el objetivo de mantener el suministro de alimentos que obliga a plantas procesadoras de carne a seguir abiertas pese a haberse convertido en un foco de contagio del coronavirus.

Este decreto llega después de que una veintena de plantas cerraran poniendo así en riesgo el suministro de carne a los supermercados, y de que una de las mayores firmas del sector, Tyson Foods, se planteara cerrar el 80 % de sus plantas, al tiempo que alertaba que, si esto sucedía, "millones de libras de carne" iban a desaparecer de la cadena alimenticia debido a los cierres de plantas procesadoras, muchos de ellos forzados por las autoridades locales.

Entre las procesadoras cerradas se encontraban dos de las mayores plantas de cerdo del país, una de Tyson Foods en Iowa con al menos 180 contagios y otra de Smithfield en Dakota del Sur con más de 500 casos confirmados. "Tales cierres amenazan el funcionamiento continuo de la cadena nacional de suministro de carne roja y de aves, socavando la infraestructura crítica durante la emergencia nacional", apunta la orden ejecutiva firmada por el presidente.

El presidente ha invocado la Ley de Producción de Defensa de EE.UU. para aprobar esta orden

Trump ha recurrido a la Ley de Producción de Defensa de EE.UU. -una normativa que data de la Segunda Guerra Mundial pero terminó de desarrollarse en 1950, durante la guerra de Corea- que permite al Gobierno intervenir en la cadena de producción, declarando estas empresas como infraestructura crítica y dotándolas de recursos y equipos de protección para que continúen trabajando.

El presidente ha señalado que el decreto protege legalmente a las empresas de futuras demandas laborales. Por su parte, el sindicato UFCW, que representa a la mayoría de trabajadores del sector, ha pedido al Gobierno que incluya prueba masivas de coronavirus en las plantas para que puedan seguir operando.

"Aunque compartimos la preocupación sobre el suministro de alimentos (...) no podemos tener un suministro seguro sin seguridad para los trabajadores", ha asegurado el presidente del sindicato, Marc Perrone. Según UFWC, más de 5.000 trabajadores del sector han dado positivo por COVID-19 en EE.UU. y una veintena han muerto.

Polémica por los test

Por otro lado, Trump ha vuelto a sembrar la polémica al defender que la alta capacidad del país para realizar estas pruebas son "la única razón" por la que cuenta un millón de casos de coronavirus: "La única razón por la que Estados Unidos ha reportado un millón de casos de coronavirus es que nuestra realización de pruebas es mucho mejor que la de cualquier otro país del mundo", ha indicado Trump a través de su cuenta de Twitter.

"Otros países están muy por detrás de nosotros en pruebas y, por lo tanto, muestran muchos menos casos", ha agregado. Según ha informado en la rueda de prensa del grupo de trabajo del coronavirus en la Casa Blanca de este lunes, en Estados Unidos se han llevado a cabo más de 5,4 millones de pruebas diagnósticas del coronavirus, cifra que comporta "casi el doble del número de pruebas de cualquier otro país", en palabras de Trump.

La cifra proporcionada por la Casa Blanca está en consonancia con la que ofrece la última actualización del balance que elabora la Universidad Johns Hopkins, que indica que en el país norteamericano se han realizado 5,7 millones de pruebas.

Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia del coronavirus. Ya ha superado la barrera del millón de contagios y, actualmente, cuenta con 1.012.583, según los datos recabados por la mencionada universidad. Mientras, el número de muertos asciende a 58.355 en la nación norteamericana. El estado de Nueva York es el territorio estadounidense más golpeado y ya ha registrado 17.638 decesos desde el inicio de la pandemia y 295.137 casos confirmados.