Las especulaciones sobre el estado de salud del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se dispararon el pasado fin de semana tras su participación en el acto de graduación de cadetes la academia militar de West Point, en Nueva York en el que se le vio con dificultades para bajar por una rampa y para beber un vaso de agua.

En una entrevista en 'The Washington Post', Trump ha negado tener Parkison y ha culpado a sus zapatos de su lento caminar cuando bajaba una rampa. El mismo día se refirió al momento asegurando que bajó la rampa con cuidado porque era "muy larga y empinada, no tenía pasamanos y, lo más importante, era muy resbaladiza" y aseguró que lo último que quería hacer era "caer" para dar diversión a los medios que él considera de 'fake news'.

En apenas cinco meses se celebran las elecciones presidenciales y la salud y la edad de los candidatos centrará parte de la conversación. De hecho, la campaña de Trump ha atacado en más de una ocasión a su oponente, el demócrata Joe Biden, por su salud y edad. "Bueno, soy cuatro años más joven" ha contestado Trump al ser preguntado por ello, pero el presidente, que acaba de cumplir 74 años esta semana, ha apostillado que "no, no es la edad de Biden, conozco personas que son mucho mayores que yo. Y son fuertes como lo eran cuando tenían 25 años."

En 2016, Trump fue la persona de más edad elegida para un primer mandato en la Casa Blanca, antes de su victoria electoral un médico personal publicó una carta en la que afirmaba que era sería "la persona más sana elegida nunca para la presidencia". Sin embargo, tiempo después el especialista reconoció que le dictaron el contenido de la misiva.