En un acto con tono de campaña electoral más que de un presidente en el cargo, el mandatario aprovechó que se celebra en Washington la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca para lanzar una nueva andanada de ataques a la prensa.

"No podría estar más emocionado de estar a más 150 kilómetros de la ciénaga de Washington", señaló en referencia al hecho de que es el primer Presidente en el cargo que esquiva el evento en la capital estadounidense, algo que no ocurría desde hace más de dos décadas.

Durante el discurso, de cerca de una hora, rechazó las críticas vertidas sobre los fracasos registrados durante sus primeros 100 días de mandato, como la negativa del Congreso a aprobar su reforma de la ley sanitaria conocida como "Obamacare" y el bloqueo de los tribunales a su prohibición de entrada temporal en EEUU de viajeros procedentes de siete países de mayoría musulmana.

En este sentido, enfatizó que "las prioridades de la prensa no son vuestras prioridades" y volvió a recalcar que está concentrado "en volver a hacer grande de nuevo a EEUU", su lema electoral.

"Si el trabajo de los medios es ser honestos y decir la verdad entonces creo que estamos de acuerdo en que la prensa se merece un suspenso bien grande y gordo", sostuvo ante los aplausos de los cerca de 10.000 asistentes. Trump reiteró los ejes de su campaña, como su voluntad de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México o Canadá y su polémica promesa de construir el muro en la frontera sur.