El presidente Donald Trump ha endurecido los viajes al país tras la muerte del primer paciente por coronavirus de Estados Unidos, prohibe la entrada de todos aquellos que hayan visitado Irán en los últimos 14 días y no ha descartado en restringir el acceso también por la frontera con México.

Trump ha asegurado que actualmente hay 22 pacientes detectados por el sistema sanitario en Estados Unidos, cuatro de ellos están muy enfermos y 15 se han recuperado por completo o están en diferentes fases de su sanación, por lo que se les ha permitido regresar a sus hogares.

Estos anuncios se vienen a sumar al del pasado 2 de febrero de vetar la entrada a Estados Unidos a los extranjeros procedentes de China para evitar que se propagase el coronavirus por el país. Trump ha asegurado que esa "pronta" medida de su Gobierno "salvó vidas" y que, a pesar de la gran oposición inicial, se trató de una decisión "sabia" que supuso una ralentización de la propagación del virus en Estados Unidos.

Ante la actual situación, el vicepresidente, Mike Pence, nombrado por Trump máximo responsable de las operaciones para controlar la expansión del virus, ha pedido calma y ha asegurado que el "ciudadano promedio" no debe preocuparse y salir a comprar máscaras debido al coronavirus.

En este sentido, las autoridades sanitarias ha asegurado que en estos momentos el riesgo de epidemia es "bajo", aunque reconocen que es una situación que puede "cambiar rápidamente".

Por ello, Pence ha recomendado no visitar zonas de Italia y Corea donde hay brotes de esta enfermedad, mientras que los CDC elevaron sus avisos e instan a evitar "viajes no esenciales" a estos dos citados países, más Irán y China.

La primera víctima en Estados Unidos ha muerto en el estado de Washington, según ha indicado Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca convocada poco después de que se conociera la noticia del fallecimiento y tras una sesión informativa con su grupo de trabajo sobre coronavirus.

"Era una mujer maravillosa, una paciente de alto riesgo, de unos 50 años", dijo Trump. Sin embargo, el doctor Jeffrey Duchin, del departamento de Salud del Condado de King, donde se asienta la ciudad de Seattle, ha indicado que el fallecido es un hombre de 50 años con una condición médica previa que le situaba en los grupos de riesgo. Posteriormente, los CDC han reconocido en un comunicado que habían identificado erróneamente a la paciente como mujer en la sesión informativa con el presidente y el vicepresidente.

El centro médico Evergreen, donde fueron internados dos casos de coronavirus, ha indicado en un comunicado que la persona fallecida llegó al hospital con "serios problemas respiratorios".

El otro caso permanece aislado y continúa recibiendo tratamiento médico, ha indicado el hospital. Duchin ha dicho que en total hay dos casos confirmados en el estado de Washington, una mujer de unos 40 años que trabaja en una residencia de ancianos donde reside una septuagenaria que también dio positivo en las pruebas de laboratorio al COVID-19.

La mayor preocupación para las autoridades locales es el "brote" en esta residencia, donde trabajan 180 personas y residen un centenar de ancianos, de los cuales unos 70 tienen "serias condiciones" médicas.

Los funcionarios han dicho que aproximadamente 27 de 108 residentes y 25 de los empleados tienen algún tipo de síntoma y están siendo examinados. El gobernador de Washington, Jay Inslee, ha declarado el estado de emergencia en la región en respuesta a los nuevos casos de COVID-19, ordenando a las agencias estatales que usen todos los recursos necesarios para prepararse y responder al brote.

"Esto nos permitirá obtener los recursos que necesitamos", ha dicho Inslee. "Este es un momento para tomar medidas proactivas de sentido común para garantizar la salud y la seguridad de quienes viven en el estado de Washington, donde se diagnosticó el primer caso de coronavirus en EEUU el pasado 21 de enero".

Los CDC han informado de cuatro posibles nuevos casos de coronavirus en Estados Unidos, dos en el estado de Washington, uno en Oregón y otro en California, tres los cuales eran de fuente desconocida, pues los pacientes no habían realizado viajes ni estado en contacto con alguna otra persona que se sepa está enferma.

A los 22 casos detectados en EEUU hay que añadir las tres personas que fueron trasladadas desde China, donde se les diagnosticó la enfermedad, y 44 más que estaban a bordo del crucero Diamond Princess, que estuvo anclado en Japón y que fueron repatriadas al país tras desembarcar del buque.