Serio y en silencio. Así se ha sentado en el banquillo de los acusados Donald Trump este lunes por la tarde. Se trata del primer expresidente de Estados Unidos en hacerlo. Se enfrenta a cuatro años de prisión por presuntamente extorsionar a la que fue actriz porno Steffany Clifford, más conocida como Stormy Daniels.
Trump ha intentado retrasar al máximo la imagen que se observa en el vídeo principal de esta noticia y que ha supuesto un antes y un después en Estados Unidos que ha provocado, a su vez y como era de esperar, un enorme impacto mediático. Saludando salía el expresidente de su torre en Nueva York acompañado de una larga comitiva que ha ido con él hasta el tribunal en el sur de Manhatan.
Una vez dentro, Trump ha tomado la palabra para asegurar que todo es "una persecución política como no se había visto nunca", para más tarde señalar directamente al actual presidente del país, Joe Biden, de esta manera: "Es un país gobernado por un hombre incompetente que está muy involucrado en este caso".
Un asunto que ha calificado como "un ataque a un oponente político". En esta línea, el republicano también ha considerado que "es una causa que nunca debería haberse abierto" por la que se siente víctima ante lo que considera "un asalto contra Estados Unidos" e incluso se ha mostrado "orgulloso" de sentarse en el banquillo.
Esta primera sesión del juicio, es crucial, puesto que se elegirá a una docena de personas para formar parte del jurado y a media como suplentes. La mera selección ya se presenta complicada, porque mientras que la Fiscalía quiere a ciudadanos con estudios universitarios, con ideas progresistas y más cercanas a los demócratas, la defensa de Donald Trump prefiere personas poco cualificadas, conservadores o perfiles que procedan de fuerzas de seguridad. De hecho, al equipo legal del expresidente no le importa que sean personas que hayan tenido problemas con la justicia.
Si Trump es declarado culpable de los 34 delitos por presunta falsificación documental de los que se le acusa, podría enfrentarse a cuatro años de prisión, aunque la condena no le impediría ser el candidato republicano en las elecciones del próximo noviembre, tal y como está previsto.
Stormy Daniels es la otra protagonista de este juicio y cuyo silencio Trump habría intentado comprar en la campaña electoral que lo llevó hasta la Casa Blanca en 2016 a través de una trama. En concreto, el expresidente habría sobornado a la exactriz con 130.000 dólares para que no contara la relación que mantuvieron diez años antes. El magnate justificó este pago como parte de sus gastos legales.
Los abogados del expresidente intentaron en vano aplazar el inicio de este juicio, el primero de los varios que tiene pendiente Trump, sine embargo, el antiguo mandatario deberá aún responder, entre otras cuestiones, por sus esfuerzos para tratar de revertir los resultados de las elecciones de 2020, en las que se impuso Joe Biden.