Nuevo paso en la escalada de Trump sobre inmigración: "Llevaremos a los ilegales, en serio, podéis llamarlos ilegales, les llamo ilegales porque han cruzado la frontera ilegalmente. Les llevaremos a las 'ciudades santuario'", afirmó el presidente de EEUU.
Lo publicaba el 'Washington Post' y ahora Trump lo confirma. Es lo que quiere hacer él. Lo ha propuesto dos veces: llevar a los migrantes en autobuses, recorriendo el país hasta la ciudades que no les denuncian para que no sean deportados. Ciudades en las que gobiernan los demócratas. "Siempre están diciendo que tienen los brazos abiertos. Vamos a ver si tienen los brazos abiertos", manifestó Trump.
Una idea que ya descartaron todas las agencias implicadas, incluida la Policía de fronteras. Dudan de su legalidad y creen que eso supondría un coste elevadísimo e injustificado. La propia Casa Blanca ha desmentido que vayan a hacerlo.
Pese a que no está sobre la mesa, Trump agita la idea, dicen algunos analistas, con fines electoralistas. Y lo hace la misma semana en que un juez ha paralizado su política de expulsar a migrantes a México para que esperen allí su juicio en los tribunales migratorios.
Por el error de uno de esos tribunales, Laura puede ser deportada sola, sin su familia, y tiene solo 11 años. Laura faltó a una audiencia de su caso por el error de un traductor del juzgado. Pero si nadie lo remedia, tendrá que volver sola a El Salvador donde su vida corre peligro. Toda su familia está amenazada porque su tío fue testigo de un crimen cometido por pandilleros.