Donald Trump, gran defensor de los combustibles fósiles, ha vuelto a mentir para argumentar sus teorías. Afirmando que el ruido de los molinos de viento da cáncer, una teoría sin base alguna, ha arremetido contra la energía eólica que tanto defendieron Obama y Clinton.

La polémica ha sido inmediata y la propia Sociedad Americana contra el Cáncer ha desmentido al presidente estadounidense.