"No sé si han visto los informes, pero hay un montón de malas personas" en las caravanas, y "no vamos a permitir que entren", dijo Trump en un multitudinario mitin celebrado en un hangar del Aeropuerto Internacional de Pensacola, en el noroeste de Florida.

Como en otros actos de campaña, el mandatario acusó a los líderes demócratas de propugnar una política de "fronteras abiertas" que, a su juicio, "significa más crimen", y de querer "invitar a caravana tras caravana", en referencia a los inmigrantes centroamericanos que han entrado en México con intención de alcanzar Estados Unidos.

También cargó contra los demócratas, y en especial contra el candidato de este partido a la gobernación de Florida, Andrew Gillum, por estar de acuerdo con abolir el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una agencia federal que según Trump está "llena de patriotas" que el año pasado arrestó a 127.000 inmigrantes ilegales.

"Casi el 100 % de la heroína en Estados Unidos entra a través de la frontera sur, junto con cerca de un 90 % de la cocaína, de la mayoría de la metadona y de una parte sustancial del fentanilo", afirmó Trump, para justificar su idea de fortalecer las fronteras.

El acto de esta noche tuvo como finalidad movilizar a las bases republicanas para las elecciones intermedias que se celebrarán el próximo 6 de noviembre, en las que ese partido se juega la mayoría en el Capitolio de Washington.

Al estrado del aeropuerto de Pensacola subió por ello el actual gobernador de Florida, Rick Scott, quien aspira a arrebatarle al demócrata Bill Nelson su escaño en la cámara alta federal, en una carrera en la que ambos están técnicamente empatados.