Plantón de Donald Trump a los medios en la clausura de la Cumbre de la OTAN. Visiblemente molesto durante toda la jornada, ha tomado su avión, tras la publicación de un vídeo, en el que, según la prensa internacional, otros líderes le criticaban anoche por "enrollarse demasiado" en sus comparecencias.

En el vídeo se ve a Justin Trudeau, primer ministro de Canadá decir lo siguiente sobre Trump: "Llegó tarde porque se pasó cuarenta minutos hablando en rueda de prensa."

Palabras 'robadas' por las que el neoyorquino ha puesto de vuelta y media a su vecino —el primer ministro canadiense— con el que ya ha tenido sus más y sus menos en otros foros internacionales. "Tiene dos caras. Parece un buen tipo, pero no paga. Es Canadá, tiene dinero y debería estar aportando su 2% (a la OTAN)", dijo el mandatario.

Y aunque el aludido ha esquivado hoy la polémica, y alguno la ha negado, sí ha entrado otro de los presentes, el presidente francés, con el que Trump ya tuvo un encontronazo ayer. Emmanuel Macron lo explicaba así: "No suelo comentar vídeos robados, ni las descalificaciones a Trudeau. Sólo diré que yo sí doy ruedas de prensas de duración justa y sobre temas importantes".

También presente en aquel corrillo, la princesa Ana del Reino Unido, protagonista a su vez de otra polémica imagen: cuando evitaba ir al encuentro de Trump pese a que la llamaba de su madre, la reina.

Pero más allá de diferencias, "normales, como en todas las familias", según ha comentado el Secretario General, la OTAN cierra esta Cumbre con todo un logro: los 29 gastarán 360 mil millones más en defensa en los próximos tres años. Compromiso que asegura, al menos de momento, el futuro de la Alianza Atlántica.