Considerar los carteles mexicanos una organización terrorista es la última propuesta que ha hecho el presidente de los Estados Unidos en una entrevista radiofónica. No es la primera vez que un gobierno le declara la guerra al narcotráfico. "Las últimas veces en las que se ha enfrentado al cartel se ha generado un efecto rebote: la violencia aumenta más", ha afirmado Blas Moreno, codirector de 'El Orden Mundial'.

El gobierno de Felipe Calderón en México ya prometió en 2006 acabar con los carteles con una estrategia similar: les declaró la guerra. Intentó descabezarlos, pero solo consiguió fraccionarlos, surgieron nuevos grupos y los enfrentamientos se volvieron mucho más cruentos.

El resultado: más de 100.000 muertos y 14.000 desaparecidos en seis años, lejos de la victoria para el gobierno mexicano. La designación de los carteles como organización terrorista permitiría a Estados Unidos, entre otras cosas, intervenir militarmente en México, si así lo considerase.

"Es uno de los grandes temores de México, que el Gobierno de EEUU decida un buen día intervenir militarmente enviando drones para bombardear posiciones de los carteles", ha destacado Carlos Malamud, investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano. Es un proceso largo y costoso. De ahí que muchos expertos consideren que su proclama tenga un mero objetivo electoralista, una decisión que podría salirle rana.

"Esto podría generarle un problema en la frontera sur, porque motivaría que más gente pidiese asilo. cuando huyes del terrorismo, es más fácil que te concedan asilo", ha añadido Moreno. De esta forma, el debate sobre qué hacer con los carteles mexicanos vuelve a protagonizar el discurso político en Estados Unidos, después de que la semana pasada los carteles asesinaran a los nueve miembros de una familia mormona.