Ambos líderes han asegurado que quieren trabajar juntos hacia la desnuclearización de la península norcoreana, por lo que celebraron una cumbre histórica a principios de año en Singapur para discutir la idea.

Antes de la cumbre, los dos mandatarios habían intercambiado insultos y amenazas de manera pública, con Trump llamando a Kim "el hombre cohete" y el líder norcoreano asegurado que contaba con un misil nuclear capaz de alcanzar Estados Unidos.

"Estaba siendo muy duro, pero él también. Así íbamos de un lado al otro", ha asegurado Trump en un encuentro con seguidores en Virginia. "Pero al final nos enamoramos, ¿vale? No, en serio. Me escribe cartas preciosas, cartas que son increíbles", ha añadido.

Sus votantes presentes en el discurso han estallado inmediatamente en carcajadas y han aplaudido al presidente. Trump ha añadido que sus opositores le van a calificar de ser "poco presidencial" por describir a Kim en términos tan cercanos.

La Administración de Estados Unidos se está preparando para una segunda cumbre con Kim en la que abordarán los avances para la desnuclearización, aunque por el momento se desconoce el lugar y la fecha del encuentro.

A pesar de la calidez de la relación que ha descrito Trump, Corea del Norte no ha cumplido las demandas por parte de Washington de proporcionar un inventario de su armamento nuclear.