El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo este martes que la explosión registrada en el puerto Beirut, que las autoridades locales atribuyen a un cargamento de nitrato de amonio, fue en realidad un "ataque" con "algún tipo de bomba".

"Parece un ataque espantoso", afirmó el mandatario en rueda de prensa, al referirse a la brutal deflagración que ha dejado al menos un centenar de muertos y miles de heridos en la capital libanesa.

"Me he reunido con algunos de nuestros grandes generales y ellos parecen sentir que lo fue [un ataque]. Esto no fue un suceso tipo una explosión industrial", prosiguió el presidente, contradiciendo así la versión de las autoridades locales.

"Esto parece que fue, según ellos [los generales], lo sabrán mejor que yo, pero parece que piensan que fue un ataque, fue algún tipo de bomba", añadió.

No obstante, tres oficiales del Departamento de Defensa de Estados Unidos -que han preferido mantener el anonimato- han asegurado a la cadena de televisión 'CNN' que no existe ninguna prueba de que las explosiones en Beirut fueran un ataque.

Uno de ellos ha explicado que, si hubiera indicios de un ataque a esa escala, se aumentaría automáticamente la protección para las tropas y activos estadounidenses en la región, pero que eso no ha sucedido.

El Gobierno del Líbano apunta a un almacén de material explosivo

Una gran explosión asolaba este martes Beirut dejando decenas de muertos y miles de heridos en un momento en el que el país vive una de sus peores crisis económicas desde el final de su guerra civil en 1990.

El primer ministro libanés, Hasan Diab, reveló en una reunión con el presidente de la República, Michel Aoun, que un cargamento de nitrato de amonio de 2.750 toneladas que llevaba seis años en un almacén sin custodiar sería la causa.

Diab prometió en un breve discurso televisado que los responsables de la gran deflagración van a "pagar el precio", ya que "esta catástrofe no pasará sin responsabilidades".

Imágenes difundidas en las redes sociales del momento de la explosión muestran una gran nube con forma de hongo elevándose en el cielo y una fuerte onda expansiva provocando numerosos daños materiales.