Revés para Donald Trump en la investigación sobre los documentos oficiales hallados en su residencia en Mar-a-Lago (Florida). El Tribunal de Apelaciones de Atlanta ha estimado el recurso interpuesto por el Departamento de Justicia para desbloquear la revisión de la documentación retirada el pasado 8 de agosto de la casa del expresidente de los Estados Unidos.

La jueza Aileen Cannon ordenó que se detuviese la investigación hasta que un perito independiente supervisase los documentos con el objetivo de comprobar qué documentos podían considerarse compretedores para un Trump que ya no ostenta ningún cargo público.

La decisión ha sido tomada por dos jueces nombrados por Trump (Britt Grant y Andrew Brasher) y por uno nombrado durante el mandato de Barack Obama (Robin Rosenbaum). El tribunal cree que Trump no ha intentado demostrar que tiene "necesidad" de conocer la información que contienen dichos documentos.

Los abogados de Trump podrían pedir al Tribunal Supremo de Estados Unidos que se pronunciase al respecto. Cabe recordar que hay una mayoría conservadora en el mismo órgano (seis miembros conservadores frente a tres progresistas).

Los jueces aseguran que Estados Unidos podría sufrir "un daño irreparable" si esta información sale al espectro público. Este miércoles, Trump defendía su derecho de tener esos documentos en su poder en una entrevista en 'Fox News'.

"No tiene por qué haber un proceso (para la desclasificación de documentos), según entiendo. Si eres el presidente de Estados Unidos, puedes desclasificar diciendo 'están desclasificados' o incluso pensándolo", ha aseverado.

La investigación en la residencia de Mar-a-Lago tuvo lugar el pasado 8 de agosto, con más de 11.000 documentos sustraídos, entre los que había unos 100 documentos clasificados. Esta intervención policial está dentro de una investigación federal que estudia si el expresidente sustrajo material confidencial de la Casa Blanca en su salida de la misma en enero de 2021.