El balance de víctimas mortalespor las fuertes lluvias e inundaciones en la región italiana de Emilia Romaña se eleva a 14 fallecidos, tras el hallazgo sin vida de un anciano de 84 años en el barro del patio de su casa en Faenza, según ha informado el presidente de la región, Stefano Bonaccini.

Otros cinco cuerpos sin vida habían sido encontrados el jueves por la tarde, entre ellos los del matrimonio de agricultores Delio y Dorotea Foschini, de 73 y 71 años, que fallecieron en su casa, en la provincia de Rávena. También en sus domicilios se localizaron los cadáveres de dos hombres y de una mujer de 95 años.

Mientras, los bomberos continúan con el rescate de personas en pueblos aislados o que han quedado atrapadas en sus casas y se temen nuevas lluvias, con casi todos los ríos en estado de alerta. Más de 20.000 han tenido que ser evacuadas.

Las operaciones de rescate son complejas por las numerosas averías en las redes eléctricas y telefónicas, ya que muchas personas se encuentran sin posibilidad de comunicarse, además de que decenas de carreteras comarcales son impracticables debido a los desprendimientos.

Las inundaciones continuaban en la noche del jueves al viernes en Rávena, donde el Ayuntamiento ordenó la evacuación de las casas de algunas calles en las que el agua estaba subiendo peligrosamente, según medios locales. En varios pueblos todavía hay viviendas sin electricidad y agua potable, mientras en los Apeninos algunas localidades están aisladas por los deslizamientos de tierra.

Estado de calamidad

El ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, anunció que el Ejecutivo aprobará el próximo martes la declaración de estado de calamidad para Emilia Romaña y la parte norte de Marcas. El Gobierno promete aliviar para los damnificados cuestiones como el pago de hipotecas e impuestos, tras anunciar una primera ayuda de emergencia.

Bonaccini agradeció en la cadena 'RAI' los 30 millones ya anunciados, pero sugirió que se quedan cortos: "Aquí estamos hablando de miles de millones de euros en daños". En este sentido, recordó que en menos de dos días cayó una cantidad de lluvia equivalente a la media de seis meses.