Este sábado se cumplen tres años del violento asalto al Capitolio en Estados Unidos. Una fecha clave ya que el país norteamericano se encuentra inmerso en la campaña electoral. El presidente Joe Biden ha querido rendir homenaje en un acto a las víctimas y heridos durante aquel 6 de enero de 2021. Pero también ha aprovechado para arremeter contra el exmandatario Donald Trump, asegurando que los esfuerzos del republicano por volver a ocupar la Casa Blanca en 2024 suponen una grave amenaza para el país.

"La democracia sigue siendo la causa sagrada de Estados Unidos, es la cuestión más urgente de nuestro tiempo y de eso se tratan las elecciones de 2024. La campaña de Donald Trump está obsesionada con el pasado, no con el futuro. Está dispuesto a sacrificar nuestra democracia y llegar al poder", ha asegurado el demócrata.

Por su parte, Donald Trump ha señalado que ahora tienen a "un presidente que es un gran peligro para la democracia". "Una victoria masiva en Iowa, le enviará un mensaje atronador directo al corrupto Joe Biden a los medios de noticias falsas, muchos de ellos allá atrás", ha señalado el exmandatario. No obstante, el asalto al Capitolio podría privarle de volver a presidir Estados Unidos. El Tribunal Supremo ha aceptado el caso sobre la expulsión del expresidente de las elecciones primarias y su decisión dictará si podrá participar o no en las elecciones presidenciales de 2024.

El asalto sucedía el mismo día en el que se ratificaba la victoria de Biden en las elecciones, unos disturbios que provocaron la muerte de cinco personas y más de 450 han sido condenadas a pena de cárcel. "Fue un asalto, no solo contra la sede de la soberanía popular, sino también contra los fundamentos de la democracia de EEUU", explica a laSexta Noticias Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales.

Horas antes del asalto al Capitolio, Trump, daba este discurso: "Vamos a marchar hacia el Capitolio". Por eso, se le acusa de alentar a sus seguidores: Bernie Thompson, el presidente del Comité investigador, ha afirmado que los asaltantes lo "hicieron alentados por el presidente de los Estados Unidos tratando de detener el traspaso de poder".

No es su único proceso judicial

Pero no es el único proceso judicial en el que Trump está envuelto ya que tiene cuatro casos abiertos: el presunto intento de comprar el silencio de la actriz Stormy Daniels; la imputación por llevarse documentos clasificados a su residencia privada de Mar-a-Lago; y el el intento de alterar el resultado electoral en el estado de Georgia.

Sin embargo, es por el asalto al Capitolio por lo que en Colorado y Maine ha sido vetado para presentarse a las primarias del partido Republicano. "Cada vez le va a ser más difícil alcanzar el número mágico, 270, que es el que abre las puertas de la Casa Blanca", señala Rodríguez. La decisión final la tiene el Tribunal Supremo, que "intentará decir que o todos los estados permiten que Donald Trump esté en las primarias o que ningún estado puede poner a Donal Trump en esas candidaturas", según explica a laSexta Carlota García Encina, investigadora principal de EEUU del Real Instituto Elcano.

Aunque se posiciona como favorito, el resultado no está claro todavía. "Es una posibilidad amplia, pero yo creo que no es la única, ocho o diez meses en política norteamericana es un mundo", añade García Encina. Con las elecciones de EEUU cada vez más cerca, el asalto al Capitolio sigue siendo el centro de la política en el país 3 años después.