Al menos 36.000 niños migrantes -14.000 de ellos no acompañados- necesitan asistencia humanitaria en Libia, según datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), lo que supone el 9% del total de migrantes en el país, que asciende a 400.000.

En su informe, publicado junto al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), las organizaciones han afirmado que durante este año cerca de 15.000 niños no acompañados han llegado por mar a las costas italianas, agregando que cerca de 400 han muerto intentando realizar la travesía y denunciando que muchos más han sufrido abusos, explotación, esclavización y detención.

La OIM y UNICEF han desvelado un plan de acción para aumentar la ayuda a los niños migrantes en el país africano que estará centrado en la protección de los menores y en darles servicios de educación y sanidad.

El jefe de la misión de la OIM en Libia, Othman Belbeisi, ha recalcado que "el objetivo es que a través de esta más cercana colaboración se pueda alcanzar y proteger a más niños migrantes". "Los niños están entre los más vulnerables, y muchos necesitan protección y apoyo", ha agregado.

Así, ha afirmado que la organización prevé entregar ayuda a 30.000 migrantes en retorno voluntario a su país de origen durante 2018, resaltando que tanto la OIM como UNICEF se asegurarán de que se priorizan los mejores intereses de los niños antes, durante y después del viaje.

"Los niños migrantes son algunas de las personas más vulnerables en Libia, y el acuerdo con la OIM es fundamental en nuestro trabajo para llegar a ellos y defender sus derechos", ha dicho el representante especial de UNICEF en Libia, Abdel Rahman Ghandur.

"Seremos capaces de trabajar de forma colectiva para garantizar que todos los niños, sin importar su estatus, son capaces de obtener una educación, ser protegidos y recibir los servicios básicos que merecen", ha remachado. Por último, ambas organizaciones han dicho que trabajan para facilitar las campañas de vacunación, aumentar sus esfuerzos para dar apoyo psicosocial a los niños migrantes y facilitar los servicios de reunificación familiar de los niños no acompañados.

Libia se ha convertido en el principal punto de tránsito hacia Europa, si bien el número de salidas ha disminuido drásticamente desde julio, cuando un grupo armado empezó a bloquear las salidas desde la localidad de Sabraza en el marco de un controvertido acuerdo internacional.