Entre uno y dos meses. Es el tiempo que tardaría Estados Unidos en controlar la pandemia de coronavirus si toda la población usara mascarilla, según las estimaciones del director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield.

Así lo indicaba el virólogo norteamericano en una reciente entrevista en el 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), en la que se mostró convencido de que "el momento es ahora" para que el uso de la mascarilla sea "universal".

En este sentido, el especialista afirmó que la Covid podría controlarse "si todo el público americano adopta la mascarilla ahora y realmente lo hiciéramos de forma rigurosa". "Si consiguiéramos que todo el mundo llevase una mascarilla ahora, realmente creo que en las próximas cuatro, seis, ocho semanas, podríamos controlar esta epidemia", aseveró.

Redfield realizó estas declaraciones a raíz de un editorial publicado el pasado martes en el citado diario médico, en el que los CDC recopilaban la última evidencia científica que apoya el uso de mascarilla para prevenir la transmisión del virus. En dicho artículo, los especialistas abogan por su uso universal.

"No estamos indefensos contra la COVID-19", aseveró Redfield en un comunicado emitido por los CDC. "Los cobertores de cara de tela son una de las armas más poderosas que tenemos para frenar y detener la propagación del virus, particularmente cuando se usa universalmente en un entorno comunitario. Todos los estadounidenses tienen la responsabilidad de protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades", agregó.

Trump rechaza la afirmación de los CDC

El artículo publicado en el JAMA se hacía eco de dos casos de estudio que muestran la eficacia del uso de mascarilla para prevenir los contagios: uno en un sistema hospitalario de Boston y otro en una peluquería de Missouri, donde dos estilistas se contagiaron y evitaron infectar a ninguno de sus clientes gracias a llevarla.

Sin embargo, el presidente Donald Trump ha asegurado no estar de acuerdo "con la afirmación de que si todo el mundo llevara mascarilla, esto desaparecería", pese a las recomendaciones de los CDC.

En una entrevista ofrecida este domingo, el mandatario señaló que "las mascarillas también causan problemas", sin especificar a qué se refería, y se opuso a la idea de decretar su obligatoriedad, argumentando que quiere que la gente tenga "una cierta libertad".

Desde el comienzo de la crisis sanitaria, Trump ha minimizado el impacto de la pandemia y se ha mostrado reacio a usar mascarilla. De hecho, no se puso una en público por primera vez hasta este mismo mes. Ello, mientras el país -el primero del mundo en número de contagios- acumula 3.773.260 casos y 140.534 fallecidos por el coronavirus, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins.