Entre ellos España
El 'Tifón Salado', la campaña de ciberataques de China que habría afectado a 80 países
Los detalles 13 naciones, entre ellas España y Estados Unidos, han lanzado una alerta global señalando estos posibles movimientos que estaría realizando el Gobierno chino.

Resumen IA supervisado
El 'Tifón Salado' es una campaña de ciberataques atribuida al Gobierno chino que ha afectado a hasta 80 países, incluyendo a España y Estados Unidos, según alertan 13 naciones. El FBI ha confirmado esta operación de espionaje cibernético, describiéndola como una amenaza a la privacidad y seguridad global. En Estados Unidos, los 340 millones de habitantes habrían sido espiados, con llamadas pinchadas y mensajes interceptados. El objetivo chino sería rastrear y espiar a personas globalmente, hackeando empresas de telecomunicaciones y otros sectores. Además, datos robados se han vendido en la dark web.
* Resumen supervisado por periodistas.
Hasta 80 países sería víctimas del 'Tifón Salado', una campaña de ciberataques sin precedentes, y que logró pasar desapercibida durante años, del Gobierno chino. Es lo que alertan ahora hasta 13 países, entre ellos España y Estados Unidos, de los hackeos de China que habrían sufrido.
Lo ha reconocido hasta el propio FBI. "Una importante campaña de espionaje cibernético que afectó a las normas globales de privacidad y seguridad", describe Brett Leatherman, jefe de la división cibernética del FBI. Y es que ni un solo estadounidense se habría librado de ser espiado de cerca.
Los 340 millones de personas que viven en Estados Unidos habrían sido espiados de cerca. Llamadas pinchadas, mensajes de texto leídos, ubicaciones localizadas... y hasta los teléfonos de Donald Trump o JD Vance habrían sido blancos de esos hackeos.
El objetivo del Gobierno chino sería poder espiar, localizar y seguir la pista por todo el mundo a las personas que el régimen señale. Todo gracias a hackear a gigantes de las telecomunicaciones, empresas de transporte, hoteles... tras una labor hecha por tres empresas privadas chinas de seguridad que servían al Ejército y varios ministerios chinos.
Además, un grupo de piratas informáticos también han vendido muchos de esos datos en la dark web. Un peligroso poder de control casi inescapable en manos del gigante asiático.