En la madrugada del seis de febrero un terremoto de magnitud 7,8 sacudió el sur de Turquía y norte de Siria. Un temblor que pasará a la historia. Según la Organización Mundial de la Salud, se trata del "peor desastre natural" en la región europea en más de un siglo.

Al primer seísmo le sucedieron numerosas réplicas y otro de magnitud 7,5, ya al mediodía, cuando los equipos de rescate sacaban a gente de los escombros.

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Pérdidas humanas. La cifra de muertos asciende ya a 51.000 entre ambos países. Y son miles los que aún continúan desaparecidos. Al menos 1,5 millones de personas han perdido su hogar.

  • En Turquía, el Colegio de Médicos ha puesto en duda los datos ofrecidos por las autoridades. Creen que son más.
  • Desde los primeros días, cuando la cifra oficial rondaba los 41.000 muertos -un mes después la cifra oficial exacta es de 45.968- varias asociaciones humanitarias sobre el terreno elevaban la cifra en un 50%.
  • El terremoto ha dejado también historias esperanzadoras:como la de la pequeña Aya. La bebé recién nacida fue la única superviviente de su familia. Se convirtió en símbolo del terremoto y estuvo a punto de ser secuestrada. Finalmente, su tío abuelo, se ha hecho cargo de la custodia.

Mientras tanto… Más de 156.000 edificios resultaron afectados solo en Turquía: algunos de ellos colapsaron en el acto, pero otros muchos han tenido que ser derrumbados de forma controlada. Aún hoy siguen esas labores.

Zona afectada por el terremoto en Turquía y Siria

Escombros del tamaño de Barcelona. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se han generado unos 200 millones de toneladas de escombros. Si se apilasen todos juntos, a una altura de un metro, ocuparían un área de 100 kilómetros cuadrados. Lo que es lo mismo: toda la ciudad de Barcelona.

  • El Presidente turco Erdogan, que se juega su reelección el próximo 14 de mayo, ha prometido que en un año todo estará reconstruido. Los expertos piden calma: vale más hacerlo con seguridad, que rápido.
  • Erdogan también ha ordenado la detención de más de 130 arquitectos y constructores por no haber cumplido la ley antisísmica del país en sus obras. Entre siete y diez millones de edificios no la cumplen en todo Turquía. Los arrestados se defienden: el gobierno lleva años siendo permisivo y otorgando licencias indebidamente. De hecho, amnistió varias construcciones que no se ajustaban a la norma.
  • El periódico turco 'Ekonomim' ha calculado que la reconstrucción en las diez provincias devastadas costará más de 42.000 millones de euros.

Hace falta ayuda. La comunidad internacional se movilizó en cuestión de horas, más de 100 países se comprometieron a enviarla.

  • La Unión Europea activó los acuerdos de respuesta política integrada a la crisis (IPCR), un mecanismo excepcional para coordinar desde la presidencia del Consejo todas las medidas de apoyo.
  • Además, España envió dos buques y dos aviones militares, así como varios equipos de bomberos, que acudieron a Turquía ylograron rescates milagrosos.
  • Desde la sociedad civil, el Comité de Emergencia, formado por varias ONG, también dispuso de puntos de recogida de ayuda o de cuentas bancarias en las que hacer ingresos.

Sí, pero… la ayuda ha sido insuficiente en Siria. Antes del terremoto alrededor del 90 % de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza, según datos de la ONU. Naciones Unidas ha recibido menos de la mitad de los 400 millones de dólares requeridos. El desastre natural se ha sumado a la compleja realidad política de la zona. Afectó a regiones bajo control opositor y allí estuvieron cuatro días sin recibir ningún tipo de ayuda, porque el gobierno sirio no permitía su paso.

  • La ONG española OlVIDAdos lleva en la frontera turco-siria desde el día 12 de febrero. Su portavoz, Olga, nos cuenta que "la situación es devastadora" allí.
  • Relata que cientos de familias "están durmiendo bajo los árboles" porque no hay tiendas de campaña suficientes. Nos cuenta que les falta de todo: carbón para calentarse, comida para adultos y leche y pañales para los bebés.

Siguientes pasos: Se estima que más de dos millones de personas han abandonado las zonas afectadas en las que vivían. Muchos de ellos, se cree, terminarán intentando llegar a Europa.

  • España se comprometió a acoger en marzo a refugiados que han perdido sus hogares o que se han visto obligados a dejarlos como consecuencia del terremoto.
  • Los primeros 89 llegaron este fin de semana a la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde fueron recibidos por José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.